Hoy es el día después de la IV edición de El Alternador, y tras muchos meses de ilusión y esfuerzo, lo único que voy a escribir hoy es que, a pesar de todos los contratiempos, ojalá esto tenga continuidad, porque algunos de los momentos vividos en estos dos días son imborrables, y que mucha gente (incluso alejada de este tipo de música) te diga lo que ha disfrutado escuchando/descubriendo a uno u otro artista/grupo es algo a reseñar.
Con tiempo pausado iré contando un par de cosas de este año, sin plazos, pero intentando reflejar la intimidad del directo de Aroah o la calidad sonora de la banda que acompaña a Lapido, y mucho más.
Aprovecho para dar las gracias a los presentes y para purgar mis pecados por un gesto puntual de rabia del que no me siento orgulloso pero que reflejaba mi indignación ante un acto empresarial canallesco.
p.d.: si quereis abrir boca pasaros por el blog de lanadadora, dónde Manolo desgrana la jornada del viernes. Muchas gracias.
p.d.2: acabar la noche con buena compañía, bebidas y viendo amanecer en Pancorbo, eso sí que no tiene precio.
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